Síntomas Comunes de la Perimenopausia y la Menopausia — Y Cómo Apoyarlos con Bienestar Conductual y Cuidado Herbal
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Por Claudia Barton, BCBA, LBA, CTP
La perimenopausia y la menopausia son transiciones naturales, pero pueden traer síntomas que resultan confusos, incómodos y a veces abrumadores. Estos cambios no reflejan debilidad; son la respuesta natural del cuerpo a los cambios hormonales. Al comprender lo que ocurre y aprender a cuidarnos con compasión, podemos reducir las molestias y mejorar nuestra calidad de vida.
Como Analista de Conducta Certificada (BCBA) y Profesional Certificada en Trauma (CTP), abordo esta etapa desde la ciencia y el autocuidado: combinando lo que sabemos sobre la conducta, el estrés y el sistema nervioso con herramientas naturales y sensoriales que apoyan al cuerpo.
Los Síntomas Más Comunes de la Perimenopausia y la Menopausia
1. Sofocos y Sudores Nocturnos
La sensación repentina de calor, sudoración y enrojecimiento es uno de los síntomas más reconocidos. Esto ocurre cuando la fluctuación del estrógeno afecta el sistema de regulación de la temperatura del cuerpo.
2. Alteraciones del Sueño
Los sudores nocturnos, la ansiedad y los cambios hormonales suelen dificultar conciliar o mantener el sueño. Con el tiempo, la falta de descanso aumenta el estrés y afecta la regulación emocional.
3. Cambios de Estado de Ánimo e Irritabilidad
Las variaciones de estrógeno y progesterona impactan neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Esto puede provocar irritabilidad, ansiedad o tristeza.
4. Cambios en la Piel — Sequedad y Picazón
Uno de los síntomas menos comentados es la incomodidad en la piel. Con la disminución del estrógeno, la piel produce menos colágeno y aceites naturales. Esto genera sequedad, adelgazamiento y mayor sensibilidad, que a menudo se siente como picazón, tirantez o irritación.
5. Caída del Cabello y Cambios en la Textura
Las fluctuaciones hormonales también afectan los ciclos de crecimiento del cabello, provocando caída, adelgazamiento o cambios en la textura.
Cómo Pueden Ayudar los Productos de Luna & Lavender™
El sistema nervioso está profundamente conectado con la piel. El tacto, la temperatura, el aroma y la hidratación funcionan como señales conductuales que refuerzan la calma y la seguridad. Al integrarlos en rituales diarios, no solo tratamos el síntoma, sino también la respuesta de estrés que lo acompaña.
Para Sofocos y Circulación
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Bálsamo de Alivio y Circulación para la Menopausia: formulado para refrescar, calmar y apoyar la circulación. Aplicarlo durante o después de un sofoco brinda anclaje sensorial y confort.
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Baño de Leche Citrus & Bloom: un baño refrescante que hidrata la piel y eleva los sentidos mientras ayuda al cuerpo a relajarse.
Para Alteraciones del Sueño
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Bálsamo Corporal Relajante de Valeriana: apoya al sistema nervioso y promueve un descanso profundo antes de dormir.
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Bálsamo Limpiador Facial Nocturno de Lavanda: un ritual calmante que le indica al cerebro que es momento de relajarse.
Para el Estado de Ánimo y el Equilibrio Emocional
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Aceite de Apoyo Hormonal: un aceite de masaje que brinda refuerzo táctil y aromático, ayudando a estabilizar el estado de ánimo y reducir la tensión.
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Bálsamo Capilar de Romero: nutre el cuero cabelludo y el cabello, mientras que su aroma herbal revitaliza o centra la mente en momentos de decaimiento.
Para Sequedad y Picazón en la Piel
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Bálsamo de Lavanda y Caléndula: la caléndula calma la irritación y la lavanda apoya tanto la piel como el sistema nervioso.
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Bálsamo Corporal Restaurador Infundido: lleno de aceites y hierbas nutritivas, este bálsamo fortalece la barrera cutánea y alivia la tirantez y la picazón.
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Bálsamo Reafirmante de Gotu Kola: ayuda a la elasticidad y a la hidratación de la piel adelgazada, reforzando el autocuidado como un acto de calma.
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Bálsamos o Cremas con Tepezcohuite: conocidos por sus propiedades regenerativas, alivian la piel irritada y apoyan la reparación.
Para la Caída del Cabello o Sensibilidad del Cuero Cabelludo
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Bálsamo Capilar de Romero: estimula la circulación en el cuero cabelludo, nutre los folículos y apoya la resistencia del cabello.
Consejo de Bienestar Conductual: Construye Rutinas para el Alivio
En ABA, la constancia es clave. Los síntomas suelen sentirse más intensos cuando aparecen de manera impredecible. Al crear rituales proactivos —limpieza por la mañana, hidratación al mediodía, bálsamos nocturnos— ayudas a entrenar al sistema nervioso a anticipar calma.
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Estrategias de antecedentes: Mantén bálsamos o sprays en lugares visibles donde los usarás.
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Refuerzo: Empareja los rituales con señales de relajación, como té, música suave o escritura.
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Moldeamiento paso a paso: Si una rutina completa se siente abrumadora, empieza con un solo producto —como aplicar el Bálsamo de Lavanda y Caléndula en la piel con picazón— y expande desde ahí.
Estas conductas pequeñas y repetidas no solo alivian los síntomas; construyen resiliencia a largo plazo.
Reflexión Final
La perimenopausia y la menopausia pueden traer incomodidad, pero también ofrecen una invitación: la de desacelerar, escuchar al cuerpo y cuidarnos con compasión. Al combinar estrategias conductuales con productos herbales y sensoriales, podemos reducir síntomas como sofocos, alteraciones del sueño, cambios de ánimo y, especialmente, la sequedad y la picazón en la piel.
Cuando el cuidado de la piel se convierte en bienestar conductual, deja de ser una rutina más y se transforma en un recordatorio diario para el sistema nervioso: Estoy a salvo, soy cuidada, puedo descansar.