Rompiendo Ciclos, Recuperando Rituales: El Autocuidado a Través del Enfoque del ABA y la Sanación del Trauma
Share
Por Claudia Barton, BCBA, LBA, CTP
Para muchos de nosotros, la idea del autocuidado se siente lejana —como algo reservado para otros, para “mejores” días, o para vidas menos cargadas. Y sin embargo, en lo profundo, lo anhelamos. Queremos sentirnos en paz dentro de nuestro propio cuerpo. Queremos estar presentes para nuestros seres queridos desde un lugar de plenitud, no de agotamiento. Queremos creer que merecemos ternura, cuidado, y tranquilidad.
Pero aquí está la verdad: a muchos de nosotros nunca nos enseñaron cómo hacerlo.
El trauma infantil no solo moldea nuestros recuerdos —moldea nuestra conducta.
El sistema nervioso aprende desde muy temprano. Ya sea a través del abandono emocional, expectativas poco realistas, abuso, o al presenciar disfunción en casa, nuestro cerebro infantil se adapta. Aprendemos a sobrevivir siendo pequeños, callados, en estado de alerta. Aprendemos a ignorar nuestras propias necesidades. Interiorizamos que el amor debe ganarse, que el descanso es una recompensa, y que invertir en uno mismo es egoísta.
De adultos, estas conductas aprendidas se manifiestan en formas sutiles pero dañinas:
-
Culpa al gastar dinero en ti mismo.
-
Resistencia al descanso, incluso estando agotado.
-
Dificultad para recibir cumplidos, amor o ayuda.
-
Creer que tu valor depende de tu productividad o de cuánto haces por los demás.
La conducta no es aleatoria —es aprendida, reforzada, y moldeada por nuestro entorno.
Como Analista de Conducta Certificada (BCBA) y Profesional Certificada en Trauma (CTP), veo la sanación a través del lente de la ciencia y la compasión. El Análisis Conductual Aplicado (ABA) nos ayuda a entender que estos patrones de conducta —aunque alguna vez fueron protectores— pueden desaprenderse y reemplazarse.
El autocuidado no es un lujo. Es recondicionamiento. Es cambio conductual. Es sanación generacional.
Cuando creamos rituales sensoriales de forma constante —como aplicarnos un bálsamo calmante, tomar 10 minutos para escribir, o rociarnos con una bruma aromática— estamos enviando señales de seguridad al cerebro. Con el tiempo, el sistema nervioso comienza a relajarse, confiar y recibir.
Estos rituales diarios se convierten en anclas conductuales. Ayudan a:
-
Reducir la reactividad
-
Fortalecer la resiliencia emocional
-
Reforzar nuevos patrones de autoafirmación
-
Enseñar amor propio a nuestros hijos a través del modelado
No somos lo que nos pasó. Somos lo que elegimos ser.
Y así, comenzamos.
Encendiendo una vela.
Tocando nuestra piel con cuidado.
Pausando para respirar antes de la próxima tarea.
Eligiéndonos, una y otra vez.
Esto es bienestar conductual. Esto es lo que la sanación a través del ABA puede apoyar.
Mereces. Puedes. Y tienes permiso de sentirte bien en tu cuerpo.
¿Quieres dar el primer paso?
Explora nuestros productos artesanales de cuidado personal y del cuidado de la piel, diseñados con base en la ciencia del comportamiento para ayudarte a construir rituales consistentes y regulación sensorial.
Compra ahora en bartonbhw.com