Cómo la Amabilidad se Convirtió en mi Práctica de Sanación

Por Claudia Barton, BCBA, LBA, CTP

Durante gran parte de mi vida, fui conocida como la fuerte.

La que podía con todo. La que siempre estaba presente. La que seguía adelante, sin importar lo difícil del momento. Por fuera, parecía firme, servicial, confiable. Pero por dentro, a menudo cargaba un peso emocional que nadie podía ver. Y, como tantos de nosotros, no siempre sabía cómo dejarlo a un lado.

Con el tiempo, comencé a preguntarme cómo se veía realmente la sanación. No solo para otros — sino para mí. ¿Qué significaría ser verdaderamente amable conmigo misma?

Esa pregunta no llegó con una respuesta. Llegó con práctica.
Y como la mayoría de las prácticas de sanación, la mía no comenzó en un lugar perfecto. Empezó en momentos pequeños y silenciosos — cuando me puse mis tenis solo para sentir mis pies avanzar. Cuando me senté en mi mesa a hacer joyería, enhebrando pedazos de mi espíritu en cada cuenta. Cuando empecé a cultivar plantas y sentí, por primera vez en mucho tiempo, el sol en mi piel sin prisa. Esos momentos no eran pasatiempos. Eran terapia.
Eran los lugares donde me reencontraba conmigo misma.


Del Agotamiento a la Conducta — Por Qué Necesitaba Más que Afrontar

Como Analista de Conducta Certificada y Profesional Certificada en Trauma, siempre he creído en el poder de la ciencia, la rutina y la estructura. He acompañado a innumerables familias, guiado cambios de conducta, escrito planes estratégicos — todo con amor y propósito.

Pero en algún punto de ese proceso, me di cuenta de que no me estaba escribiendo a mí misma en la historia.

Estaba ayudando a otros a regular su sistema nervioso, mientras el mío gritaba por descanso. Estaba entrenando a familias a construir rutinas significativas, mientras yo vivía en constante urgencia. Enseñaba la importancia del reforzamiento y la alegría, mientras rara vez reforzaba la mía.

Necesitaba una nueva manera.
Necesitaba ser amable conmigo misma en la conducta — no solo en la intención.

Y fue entonces cuando creé The Kind Body™ — una colección de rituales, productos y prácticas enraizadas en la compasión, el bienestar conductual y la nutrición sensorial.


Por Qué Existe Luna & Lavender™

No quería simplemente otra línea de cuidado de la piel. Quería crear herramientas significativas para la regulación emocional y el apoyo al sistema nervioso — cosas que unieran la ciencia con la suavidad.

Así que volví a mis raíces: ingredientes naturales, rituales ricos en sensaciones y rutinas basadas en la conducta.

Comencé a formular con hierbas, aceites y botánicos — no solo por lo que podían hacer por la piel, sino por cómo me hacían sentir al usarlos. Manzanilla para calmar. Lavanda para enraizar. Rosa para suavizar. Menta para despertar. Las combinaciones se convirtieron en reforzadores diarios, cuidadosamente mezclados en bálsamos, sprays y aceites corporales que sostenían la intención: Sé amable con tu cuerpo. Sé amable con tu sistema nervioso. Sé amable con tu camino.


Qué Significa la Amabilidad Ahora

La amabilidad no es solo algo que ofrezco a otros. Es cómo me hablo cuando estoy cansada.
Es cómo elijo productos que se sienten suaves y arraigados.
Es cómo le doy a mi cuerpo tiempo de recuperarse en lugar de exigirle más.
Es cómo me siento a crear, cultivar, estirarme o simplemente respirar — porque esos pequeños rituales no son “extras.” Son necesarios.

Y ahora, es lo que te ofrezco a ti.


Una Invitación para Ti

Ya seas un padre, un profesional o simplemente alguien que está aprendiendo a ir más despacio — Luna & Lavender™es para ti. Estos productos nacieron de mi sanación, para la tuya.
Son más que cuidado corporal. Son cuidado conductual.

Si estás atravesando trauma, fatiga, estrés o simplemente la vida en un cuerpo humano — te veo. He estado allí. Y hice esto pensando en ti.

Que este diario sea nuestro espacio para compartir prácticas que se sienten bien, rituales que regulan e historias que nos recuerdan que no estamos solos en sanar. Mereces suavidad. Mereces paz. Mereces sentirte completo.

Back to blog

The Science Behind Health & Wellness

Why behavior matters. Why healing is possible. Why small steps work.

When we think of health and wellness, we often think of the body — nutrition, sleep, hydration, movement. But at the core of every lasting change is something deeper: behavior.

As a Board Certified Behavior Analyst (BCBA) and Certified Trauma Professional (CTP), I view health and wellness through a scientific and compassionate lens. I don’t just ask what someone is doing — I ask why.

That’s where the real healing starts.

Why Behavior Matters in Wellness

Every time you choose to care for yourself — by applying a salve, setting down your phone, or pausing to breathe — you’re engaging in a behavior. These actions might seem small, but over time, they shape patterns. Patterns become habits. Habits become a lifestyle.

Behavior analysis teaches us that change doesn’t happen all at once — it happens one moment at a time, with reinforcement, consistency, and care.

The Nervous System & Trauma-Informed Support

For many of us, especially those with trauma histories, even the simplest self-care routines can feel overwhelming or unfamiliar. That’s why trauma-informed care matters. It reminds us that healing isn’t just about doing more — it’s about feeling safe enough to begin.

Behavioral wellness honors the body’s signals, works with the nervous system, and builds safety through predictable, gentle routines. When we approach wellness with compassion and structure, we help the body and mind slowly unlearn survival and relearn connection.

The Foundation of Behavior-Based Wellness

In behavior science, we use tools like:

  • Reinforcement to encourage healthy habits (rewarding what we want to see more of)
  • Prompting and shaping to help build routines gradually
  • Environmental design to make wellness easier and more accessible
  • Data and reflection to track what’s working — and why

These aren’t just clinical strategies. They can show up in your daily life as:

  • A lavender roller next to your bed to signal rest
  • A gentle balm you use after brushing your teeth to mark the end of your day
  • A sensory spray that helps your child transition more smoothly
  • A mantra you whisper each morning as a private moment of grounding

Why This Matters

Because true wellness isn't about extremes.
It’s about repeatable, nourishing actions that help you feel more like yourself.

And the science is clear: when we build wellness routines around behavior, not pressure, we make healing more accessible — for children, for parents, for everyone.

This is the foundation of my work and the intention behind every product I create. I want to help you feel safe in your routines, confident in your care, and connected to the deeper why behind the choices you make.

Mini Mantra:

“Small acts. Safe patterns. Lasting change.”

Shop